21 febrero 2012

♫ LUCHO ... 1971 ♪

Los recuerdos han terminado. El jovencito de "la flauta de papayo" se convirtió en un hombre maduro, que piensa mucho antes de hablar y ha cambiado la vida bohemia por la tranquilidad del hogar y los hijos. 
Está sentado en su apartamento, situado en el piso 17 de un céntrico rascacielos de Bogotá. Por la ventana se contempla una panorámica de la capital, que se extiende hasta perderse de vista. Un pequeńo bar, amplia biblioteca, acogedora salita de estar ... Ese es el mundo actual de Lucho Bermúdez.

-Después de todo esto, luego de más de medio siglo de "hacer música'.', se considera un hombre feliz? 

-Sí. Estoy contento en mi profesión, porque he servido a mi país con desvelo incansable, y mi país, mi pueblo, ha correspondido. No las entidades oficiales, pero sí la gente ... En mi vida personal, porque, aparte de haber conseguido felicidad en mi hogar, he tenido grandes amigos y creo al fin haber encajado en algo ... haber llegado a alguna parte". 
El bohemio de otras épocas, llega ahora a su casa temprano. Se tiende a leer sobre la cama ("lee mucho, confirma su esposa, a toda hora") y duerme un rato hasta las 7 de la mańana en que se despierta y sigue leyendo. 
-Qué libros le gustan ... ? 
-Todo lo que sea importante ... todo lo que conlleve conocimientos ... Novelas, libros de ciencia, lo que venga ...

-Gabriel García Márquez?
-Muy bueno ... Aracataca es Macondo, no cabe duda.
A las 9 de la mańana, Lucho sale de su apartamento y se dirige a la oficina en la carrera 9a. No. 17-45, donde atiende sus negocios hasta el mediodía, cuando sale a almorzar.
-Me gusta comer bien (como buen costeńo), y como de todo. Por recomendación médica, mucha carne asada ... 
A las dos de la tarde, sale para el Grill Candilejas donde ensaya con su orquesta. Por la noche, el show. Y la historia se repite todos los días. 
-Cuando descansa ... qué hace?
-Leer en mi casa. Ya no salgo. Casi no tengo vida social ... Estoy bien de salud, pero debo cuidarme ... Los lunes, martes y domingos, no trasnocho. La orquesta la maneja el subdirector, Efraín Herrera, un maestro en todo el sentido de la palabra. Yo aprovecho y me quedo en casa con mi esposa y el bebé ... Muy poco cine, y futbol solo cuando hay clásicos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario